En un cálculo conservador en este primer año se han manejado unos RD$15,000,000.00, de esa cifra debería haber invertido en infraestructuras o maquinarias unos RD$6,000,000.00 (40% de ley). El ayuntamiento vendió como chatarras los vehículos viejos de la institución por un valor de RD$320,000.00 con el pretexto de adquirir un nuevo camión y la realidad de hoy es que no se compró tal equipo y la obra de infraestructura que se ejecutó fue la verja perimetral de la Escuela Eduardo Beltré por la astronómica suma de RD$3,000,000.00 y aunque el presupuesto le permitía disponer de seis millones, hubo que hacer un préstamo en Banreservas por valor de RD$1,500,000.00 pagadero a tres años para cumplir con esos compromisos, lo que implica que ese ayuntamiento está atado a las deudas por ese tiempo.
Los habitantes de Bohechío parece que tendrán que conformarse con un ayuntamiento cuyos recursos sólo servirán, primero para mantener una clientela política en Yaque, Arroyo Cano y Bohechío; segundo, pagar cientos de miles de pesos en combustible, gran parte del cual es consumido por personas ajenas a la comunidad y tercero, amortizar las deudas de los préstamos que junto al que se toma en diciembre para fines de regalía, ahora son dos.
En conclusión Bohechío se encamina por un derrotero que si no cambia de rumbo en cuanto al manejo de las finanzas municipales, estas autoridades que en cinco años han gastado de manera infructuosa cerca de RD$75,000,000.00; podrían manejar cerca de doscientos millones de pesos al final de su período sin que dejaran una sola obra de importancia para la comunidad y mucho menos haber resuelto un problema. Si estos cinco años para Bohechío resultaron ser un salto al vacío, en una proyección de los otros cinco que faltan y con lo que hemos expuesto, podemos decir que al escribir la historia de Bohechío, el período comprendido entre 2006 y el 2016 deberá llamarse “La década perdida”.
Policarpio A. SánchezCarpio-07@hotmail.com
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